Hay muchas
cosas que damos por sentadas y otras que nos siguen sorprendiendo como el hecho
ocurrido hace un par de meses cuando algunos pasajeros se negaron a abordar un
vuelo comercial pilotado por mujeres.
Pensemos,
por otra parte, cómo era la vida de las chicas hace 70 o 75 años, basta ver
películas de los años 1940s para hacerse una idea, argentinas, españolas o
norteamericanas, da lo mismo, en una sociedad de hombres su papel era,
necesariamente, secundario.

Pero el
mundo estaba en guerra y el papel de la mujer comenzaba a cambiar, en ninguna
parte se dio el fenómeno como en la Unión Soviética.
Quiero presentarles
a Lydia Vladimirovna Litvyak
(Лидия Владимировна Литвяк, Lily Litvak la Rosa Blanca de Stalingrado,
nacida en Moscú en 1921, “piloto deportivo” a los 16, instructora de vuelo a los 19, jefa de un escuadrón
de cazas a los 21. La mujer con más derribos conseguidos en toda la historia de
la aviación.
Si tiene cara de niña es porque era eso, poco más que una niña, a la que le gustaban las flores y cuidar su apariencia, sin que eso obstaculizara su implacable instinto, habilidad y valentía.
Enfrentó a pilotos experimentados en aviones superiores y derribó a doce.
El día que desapareció, lo hizo en la cuarta salida del día (una verdadera locura), subió a su Yak con una mano herida de bala y cayó luchando contra toda una escuadrilla de 8 (ocho) Messerschmitt BF109.
Haremos comenzar la historia con la Operación
Barbarroja, en 1941 la Alemania nazi traiciona a su entonces aliada, la unión
Soviética e invade su territorio. Las pérdidas son enormes, se inicia un
reclutamiento voluntario, miles de pilotos, hombres y mujeres se presentan a la
leva.
A esta altura de su vida Lydia ya había entrenado a 45
pilotos, sin embargo es rechazada “por falta de experiencia” (iba a cumplir 20
años). Entonces hizo lo que haría cualquiera que quiere algo de la burocracia,
simplemente mintió y fue aceptada.
En octubre del 41 el mando soviético, encargo Marina Raskova
(una famosa piloto) la creación de tres cuerpos aéreos femeninos, así nacieron
el Regimiento de Caza de defensa Aérea 586, el de Bombaedeo 587 y el regimiento
Femenino de Bombardeo Nocturno 588, bautizado por los alemanes como las “Brujas
de la Noche”, se diría que el apelativo lleva todo un reconocimiento implícito.
Llevó un tiempo para que se tomara en serio la
capacidad de combate de las pilotos y después de una demostración Lydia, Katya
Budanova, Maria Kuznetsova y Raisa Belyayeva fueron trasladadas a un base cerca
del frente de Stalingrado.
A Lídiya le gustaba que la llamaran Lilya (Лилия, lirio) y por eso pintaba un lirio blanco en el morro de su avión. No le pidan a un soldado que distinga una flor de otra (menos a 400 Km/h) y ahí nació su apodo que luego sería leyenda La Rosa Blanca de Salingrado.
Luego de derribar otros aviones atrayendo la a tención de
sus superiores ella y sus compañeras fueron destinadas al 9º Regimiento de
Cazas de la Guardia, aunque siguieron volando sobre Stalingrado. A esta altura
de la historia todos conocían el letal avión de la florcita blanca y los
enemigos trataban de evitarlo.
Los cazas rusos eran buenos, los alemanes mejores, notoriamente a mayor
altura, por lo que, para igualar posibilidades, los pilotos soviéticos debían llevar
el combate más cerca del suelo, aunque esto reducía sus posibilidades de
supervivencia en caso de daños en la aeronave.
Enero de 1943, kuego de un par de derribos, un nuevo destino, ¡al llegar el jefe de la
base la deja en tierra!, interviene entonces el Kapitan Alexei Solomatin que se
ofrece a tomar una prueba de aptitud que Litvak supera con eficiencia.
La prensa necesitaba propaganda de guerra y hace público un romance entre dos heroes Lylia y Alexei.
Juntos derriban un Focke-Wulf Fw 190, un avión notoriamente superior a los Yak soviéticos. Nuestra heroína, en solitario, baja otro bombardero Junker.
En febrero del 43 es ascendida a subteniente, condecorada con La Orden de
la Estrella Roja y elegida para formar parte de un grupo de elite “caza libre”
donde una pareja de pilotos tenia libertad para volar y elegir blancos.
En marzo abate un Stuka y otro FW190. Ya se había convertido en una marca
oprobiosa para la Luftwaffe y todos los pilotos alemanes tenían órdenes prioritarias
de “darle caza”. Ese mismo mes derriba un BF 109, es atacada por otros dos y
herida en una pierna, elude la persecución con una maniobra peligrosa, para encontrarse
de frente con 6 cazas alemanes, entonces ¡acelera directamente hacia el
enemigo! en un duelo de nervios donde el que pestañea pierde, en el último
instante la escuadrilla se abre el avión del lirio dispara averiando un
enemigo, pasa y llega a la base. Cuando llega la ambulancia Lily había perdido
el conocimiento.
Luego de la cirugía la mandaron a la casa, pero luego de un mes y medio había vuelto a la base por decisión propia.
En mayo se encontraba en la cabina de su caza esperando ordenes para despegar conversaba con su mecanica Inna Pasportnikova, Alexei volvía de un vuelo de rutina y en un giro el Yak rugió, se detuvo y cayó a la vista de sus compañeros de la base
A fin de ese mes se presentó voluntaria para un trabajo muy dificil. un globo de observación proporcionaba blancos exactos a la artilleria nazi, las misiones de ataque fracasaban por la impenetrable barrera de artillería antiaerea que protegia al dirigible. El primer intento de Litvyak tampoco tuvo exito, pero no se rindió, voló paralelo a la línea del frente y luego en parabola desde el lado alemán con el sol a su espalda, nadie la vió, nadie la esperaba, disparó balas trazadoras que incendiaron el hidrógeno y el globo cayó.
A mediados de julio tuvo que aterrizar de panza en territorio enemigo, herida y todo volvió caminando. Compañeros y superiores pretendieron salvarla y que no siga volando, la espectativa de vida de un piloto de caza era corta. Unos días depués volvió a quedar herida tras las lineas enemigas, entonces un compañero aterrizó cerca y la rescató. estaba claro para todos que volaba al borde de la temeridad, pero no podían detenerla.
Luego de la cirugía la mandaron a la casa, pero luego de un mes y medio había vuelto a la base por decisión propia.
En mayo se encontraba en la cabina de su caza esperando ordenes para despegar conversaba con su mecanica Inna Pasportnikova, Alexei volvía de un vuelo de rutina y en un giro el Yak rugió, se detuvo y cayó a la vista de sus compañeros de la base
Lilia escribe a su madre "El
destino me ha arrebatado a mi mejor amigo Lyosha Solomatin ... Él era el
favorito de todos y me amaba mucho, pero en ese momento no era mi ideal",
"Si hubiera quedado con vida, entonces puede que la gran amistad que
teníamos se hubiese convertido en amor. El era un hombre que no era de mi
gusto, pero su persistencia y su amor por mí me obligó a que lo
aceptase","No me di cuenta que amaba a Solomatin hasta después de su
muerte.". Después de eso sentía que sólo debía "volar
y luchar con desesperación".


Ese mismo día murió en combate su amiga Katya Budanova, hasta ese momento el as femenino con mas derribos.
El primero de agosto de 1943, a 17 días de cumplir 22 años el avión de Lydia Vladimirovna Litvyak desapareció en combate en las circunstancias que relatamos al principio.
En su infinita paranoia el régimen consideraba que los desaparecidos podrían haber desertado y quienes caían prisioneros eran "enemigos del pueblo". La rosa blanca de Stalingrado desapreció de los medios, en el mismo instante en que murió en batalla.
Su actividad militar está bien documentada, pero ¿qué hacía a esa muchachita un personaje tan especial?. El hecho de no perder su identidad, no convertirse en una simple máquina de matar, seguir siendo una jovencita en medio del horror, recogia flores y adornaba con un ramillete la cabina del avión, se hacía pañuelos para el cuello ("fular") con trozos de paracaidas rotos, se procuraba agua oxigenada para aclararse (aún más) el cabello, recortaba el uniforme para hacerlo menos rígido, volvía a la base haciendo piruetas para enojar a "papá" como llamaban al comandante.
Pero ¿se acuerdan de Inna Paportnikova? su amiga, la mecánica que se sentaba en el ala del avión a conversar. Buscó el cuerpo de Llily por 36 años, en 1979 con un detector de metales y la memoria de los vecinos de Dmitrievka
(Donetsk) encontró un ala del Yak, debajo estaban enterrados los restos de su amiga.
La identidad no pudo ser confirmada hasta años mas tarde, cuando estuvieron disponibles las pruebas de ADN. En 1990 el presidente Mijail Gorbachov la condecoró y ascendió a teniente y recién en 1993 Boris Yeltzin le otorgó el título de "Heroína de La Unión Soviética".
Desde entonces La Rosa Blanca volvió la consideración popular y hasta se han hecho historietas con su personaje:
Creo que sería bueno despedirnos de este post con de una manera agradable y no encontré rostro más amable que el otra heroina de la guerra, una sobreviviente, Irena Sendler que bien pudo haber sido (en otras circunstancias) nuestra Lily.