martes, 19 de enero de 2016

ROMA I (INTRODUCCIÓN)





Roma se fundó alrededor del 800 A.C. y cayó en el 476 D.C., duró mucho más que cualquier otro imperio occidental. En esos 1200 años fue, sucesivamente, Reino, República e Imperio. Iba desde Siria a Portugal y desde Inglaterra a Egipto. En su mejor momento más de  300.000 Km. de calzada romana recorrían Europa, muchas de las modernas autopistas de la UE siguen los trazados del viejo empedrado. Hay puentes y cloacas romanas que todavía están en uso, ellos hicieron los canales que irrigan los viñedos franceses y se ocuparon de que todas sus ciudades tuvieran agua corriente.

Pensar en Roma como una dictadura fascista, gobernada por tiranos opresores, corruptos e impiadosos  que comandaban hordas sedientas de sangre de asesinos con armaduras, es una visión “moderna”, “hollywoodense” diría. No porque los romanos fueran todos demócratas y amos amables, sino porque no eran estúpidos, porque no puede juzgarse el pasado con valores del siglo XXI, porque utilizaron los mismos métodos que antiguas y reientes expansiones imperialistas y porque toda realidad es siempre más complicada que cualquier resúmen.

La expansión y la pervivencia de Roma se basó en tres factores:

  • ·         El ejército
  • ·         La cultura
  • ·         La burocracia.

El ejército romano, a partir de las reformas del Cónsul Mario en el siglo II AC, fue la más formidable máquina de guerra del mundo antiguo, un legionario era un soldado profesional y voluntario, bien entrenado, bien equipado y MUY disciplinado. Casi todas las batallas de conquista fueron libradas en inferioridad numérica, a veces apabullante. En tiempos de paz drenaron pantanos, construyeron  pueblos, viaductos, baños, acueductos, alcantarillas, puertos, túneles,  y diques;  y es que lejos de la guerra, los ingenieros militares se convertían en ingenieros civiles y cada soldado era un albañil.

La cultura iba mucho más allá de los discursos de Cicerón o las comedias de Plauto, ni siquiera estaba condicionada por el latín, fuera de Italia los romanos hablaban griego, como casi todos en Europa y el cercano Oriente (recordar que los evangelios se escribieron en griego). El latín era parte de la romanización, cuando cayó el imperio y las provincias quedaron incomunicadas, el latín dio origen a idiomas locales, así nacieron el portugués, el gallego, el catalán, el castellano, el francés, el italiano, el rumano y otras lenguas. Pero, decía, la cultura iba más allá, el derecho romano aún se estudia, la tributación de impuestos, la libertad de cultos (mientras pagaras los mencionados impuestos), las inversiones, la educación, los ideales republicanos, la familia como base de la sociedad y (como no) la esclavitud formaban parte de la cultura
.
A la eficiencia de la administración romana, casi ningún historiador la menciona, pero como viejo burócrata reconozco cuando un sistema funciona más allá de quien encabece el Estado. Los romanos eran maniáticos de las copias para archivo, así nos han llegado estados contables. liquidaciones de sueldos, “despachos” de aduana, censos, informes de funcionarios, reglamentos de pesas y medidas, edictos de precios máximos, testamentos, transcripciones de juicios, etc.
Sobre todos estos temas volveremos más adelante.

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