Los políticos argentinos son aburridos, uno los ve ponerse en pose y ya sabe lo que van a decir. Con raras excepciones, mediocres oradores que jamás se apartan del libreto que les escriben sus amos.
En cambio los españoles dan espectáculo, excelente uso del idioma y variados recursos retoricos, entre voces impostadas, canbios de tono, gestos y ademanes, asumen la postura de quien baja la palabra de Dios del Monte Sinaí. parece que siempre estuvieran a punto de revelar una verdad universal que quedará grabada a fuego en la historia.
Luego, lo que dicen, no tiene más sentido que los balbuceos de un alucinado, ni más veracidad que las promesas de vendedores de elixires mágicos, pero el espectaculo ya lo dieron,
En cambio los españoles dan espectáculo, excelente uso del idioma y variados recursos retoricos, entre voces impostadas, canbios de tono, gestos y ademanes, asumen la postura de quien baja la palabra de Dios del Monte Sinaí. parece que siempre estuvieran a punto de revelar una verdad universal que quedará grabada a fuego en la historia.
Luego, lo que dicen, no tiene más sentido que los balbuceos de un alucinado, ni más veracidad que las promesas de vendedores de elixires mágicos, pero el espectaculo ya lo dieron,
No hay comentarios:
Publicar un comentario