Cuando
se les consulta, los suizos suelen decir que ellos no son pacifistas, son
neutrales, la larga tradición guerrera se remonta a las tribus helvéticas que
resistieron a romanos, galos y germanos con suerte variada, la Guardia Suiza
del Vaticano es un recuerdo de la lealtad y valentía de los mercenarios suizos
que defendieron al Papa Clemente VII en 1526.
Para el
usuario civil la industria armamentista suiza actual se caracteriza por la creación
de armas de precisión para defensa (como las SIG) y tiro deportivo, pero también fabrica blindados, cañones antiaéreos,
municiones y hasta drones.
Durante
la Segunda guerra mundial, el caso de Suiza fue especial, un desafío que hay
que explicar, esto es solo una introducción
desde mi punto de vista.
Siempre
se ha hablado (con razón) de la utilización de los bancos suizos por los
saqueadores nazis, poco se menciona de los sistemas defensivos alpinos y menos
aún de la contribución de la industria helvética a la maquinaria de guerra
alemana. Porque esto plantearía otra duda ¿porqué los aliados no bombardearon
la industria o el transporte de Suiza?.

Al estallar
la segunda guerra mundial, se minan los accesos estratégicos, pasos montañosos,
puentes, túneles y vías férreas se cargan de explosivos ocultos (tampoco es
cuestión de generar dudas, y mucho menos pánico). Es de suponer que el plan de
“cerrarse sobre sí mismo” se completaría poniendo obstáculos en los eventuales
campos de aterrizaje (como hacían los Ingleses) y minando los lagos.
Se
sabe que la idea de tomar Suiza se discutió en el mando germano. Durante la conquista
de Francia algunos aviones alemanes invadieron espacio aéreo suizo, nueve
bombarderos de la Luftwaffe fueron derribados (provocando la ira de Göering)
los locales perdieron un solo caza. Los intereses económicos prevalecieron y se
respetó la neutralidad. Cuando Alemania se adueñara de Europa los suizos solicitarían unirse al Reich.
En teoría, Suiza estaba en
condiciones de movilizar 400.000 reservistas, en la práctica tal medida no
tenía sentido, detendría la actividad económica, sangraría la ciudadanía
(incluyendo recursos valiosos) y no agregaría efectividad a una defensa a todas
luces fútil. La operación se limitaría a 60.000 efectivos, un tercio de ellos
alpinos.

La
idea era eliminar la ventaja material de los alemanes en un ambiente donde no
pudieran utilizar los panzers y se limitara al mínimo el daño que causase la aviación.
De esa manera la invasión se transformaría en una operación de infantería y
donde la ventaja material desaparece, una fuerza disciplinada y bien preparada
que se atrincherara en una posición geográfica muy favorable (recordar lo
espartanos en Termopilas) podía transformar la siempre dificultosa guerra en
las montañas en un infierno táctico y logístico.
Los
soldados alpinos (voluntarios del servicio militar obligatorio) eran entrenados
como expertos tiradores y esquiadores, y hasta se suponía que podrían salir
durante el día a combatir y volver a pasar la noche bien protegidos,
alimentados y calentitos en las barracas.
– [anotación al margen: he visto fotos, las bicicletas eran Victorinox, imaginen el resto del equipo, a los coleccionistas se les hace agua la boca. De alimentos había grandes acopios, insumos médicos no faltarían...me imagino raciones Knor, Nescafe y,chocolate Lindt, jaja. Un interrogante me intrigará por siempre: ¿si una docena de los mejores francotiradores soviéticos produjeron casi 4000 bajas con un buen fusil, qué hubieran podido hacer los suizos con una herramienta de precisión como el ZFK55?]
– [anotación al margen: he visto fotos, las bicicletas eran Victorinox, imaginen el resto del equipo, a los coleccionistas se les hace agua la boca. De alimentos había grandes acopios, insumos médicos no faltarían...me imagino raciones Knor, Nescafe y,chocolate Lindt, jaja. Un interrogante me intrigará por siempre: ¿si una docena de los mejores francotiradores soviéticos produjeron casi 4000 bajas con un buen fusil, qué hubieran podido hacer los suizos con una herramienta de precisión como el ZFK55?]
Bueno,
el asunto es que los suizos no pensaban que podían ganar la guerra, ni
detener indefinidamente a la Wermatch, solamente necesitaban crear en el
adversario la idea de que la invasión sería tan costosa que no valía la pena y,
si se producia el ataque, sorprenderlos con una defensa subestimada por la
inteligencia alemana para negociar la paz.
Pero
después de todo, para evitar la violencia solo era cuestión de alinear algunos
intereses.
El
respeto nazi por la neutralidad suiza, rindió sus frutos, por la acumulación en
sus bancos de los bienes expoliados en toda Europa, por la recepción en sus
cuentas del oro evacuado hacia estos pagos y de las “inversiones” de las
empresas alemanas en Argentina y por la utilización que de su territorio
hicieron los organizadores de los itinerarios de fuga, como el Capitán SS
“Carlitos” Fuldner, hombre de confianza de Perón y personaje para un sainete,
pero ya volveremos sobre esa historia.
![]() |
Fusil de francotirador ZFK55, tenía características de alta calidad. A quienes les interesen las armas, les recomiendo "googlearlo" |
Los
aliados, que tampoco atacaron Suiza, también obtuvieron ventajas, no todo el
oro recuperado volvió a sus dueños y no todas las “rutas de ratas” terminaban
en la selva de la triple frontera o en las desoladas costas patagónicas, un
buen número de personajes poco recomendables desembarcó en los democráticos (y
aristocráticos) estados de Nueva York, Virginia y la vieja Nueva Inglaterra.
Como el Gral. Reinhardt Gehlen, sucesor de Canaris en los servicios secretos
alemanes, uno de los organizadores de la naciente CIA y eficiente funcionario
de la República Federal Alemana, pero esa también es otra historia.
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